Navegar en aguas profundas
tan profundas como la soledad.
Esa soledad de abuelas sin nietos,
esos nietos que no conocieron sus propios mares
mares que a veces devuelven historias
tremendas historias asediadas por escualos.
Escualos que desgarraron vidas.
En esos mares oscuros las abuelas bucean
y siguen tendiendo redes,
porque saben que un día
los escualos dejarán los inmensos mares
para poblar los acuarios de la justicia.
Las redes cubrirán las heridas abiertas
por los antiguos pobladores.
Esos, los más miserables.
Adriana Bargallo
Mayo 2014
Que bueno que quedo muy original sabiendo el tema que te toco
ResponderEliminarGracias Ezequiel!!! Estamos esperando los tuyos!!!!! Dale!!!!! Adriana
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